lunes, 21 de junio de 2010
miércoles, 9 de junio de 2010
Lo imprescindible
Imprescindible para cualquier persona interesada en los deslices de la mente humana, leer "sala de psicopatología" de Alejandra Pizarnik (publicación blog: julio-2009)
Imprescindibles los comienzos.
Imprescindible que se dispare la escritura de un texto sin que este forme parte de algo imprescindible. Imprescindible hacerlo en momentos que parecen ser prescindibles. Imprescindible la creación.
Imprescindible para cualquier persona interesada en la diversidad cultural, leer más las paredes de los baños de las estaciones o terminales en su defecto y leer menos las guías turísticas.
Imprescindible tratar más de cerrar los bares que visitar los museos en las capitales, o tratar de poder hacer ambas en cantidades moderadas.
Imprescindible para cualquier persona aterrada de lo incierto, leer el horóscopo.
Imprescindible para los soñadores, leer a mafaldita querida.
Imprescindible para cualquier loco, abstenerse de cordura. Imprescindible para cualquier cuerdo, no padecer abstinencia de locura.
Imprescindible para cualquier persona, leer... siempre, pero siempre y cuando sea después de vivir. ergo: imprescindible para cualquier mortal, vivir.
Imprescindible lo intermedio. Imprescindibles los extremos.
Imprescindible el encuentro, imprescindible el desencuentro.
Imprescindibles las mujeres.
Imprescindible para cualquier mujer, hacer catarsis. Imprescindible para cualquier hombre, bancarse la catarsis de la mujer. Imprescindible los machistas, imprescindibles las feministas.
Imprescindibles los fanatismos. Imprescindibles las críticas. Imprescindibles las contradicciones.
Imprescindibles los antónimos. Imprescindibles los sinónimos. Imprescindible la poesía.
Imprescindible los duelos.
Imprescindible Freud para hacer los duelos, imprescindible la Coca Sarli también para hacerlos,
imprescindible la coca-cola. Imprescindible el café con medialunas.
Imprescindible la neurosis.
Imprescindible las madres, imprescindible los padres. Imprescindible el edipo. Imprescindible leer el anti-edipo.
Imprescindible la facultad, imprescindible la escuela, imprescindible la calle.
Imprescindible una sonrisa. Imprescindible tú sonrisa.
Imprescindible un llanto.
Imprescindible la música. Imprescindible el arte.
Imprescindible no sufrir y seguir al pie de la letras los neurocapitalineamientos de la agenda del día. Imprescindible mentirse o mentir.
Imprescindible desmerecer lo imprescindible de mentirle a los demás pero no mentirse a uno mismo. Imprescindible no creerse al pie de la letra las moralines.
cerrando con lo imprescindible; imprescindible para cualquier casa, una mini-biblioteca en los baños, un microondas en el cuarto y una televisión en el lavadero.
Imprescindible la ironía.
Imprescindible los finales.
Imprescindibles las despedidas.
Imprescindible jugarse, prescindibles los disfraces.
Imprescindible bancarse este trabalenguas, imprescindible abandonarlo...... Imprescindible aquel que lo leyó entero.
Imprescindibles los comienzos.
Imprescindible que se dispare la escritura de un texto sin que este forme parte de algo imprescindible. Imprescindible hacerlo en momentos que parecen ser prescindibles. Imprescindible la creación.
Imprescindible para cualquier persona interesada en la diversidad cultural, leer más las paredes de los baños de las estaciones o terminales en su defecto y leer menos las guías turísticas.
Imprescindible tratar más de cerrar los bares que visitar los museos en las capitales, o tratar de poder hacer ambas en cantidades moderadas.
Imprescindible para cualquier persona aterrada de lo incierto, leer el horóscopo.
Imprescindible para los soñadores, leer a mafaldita querida.
Imprescindible para cualquier loco, abstenerse de cordura. Imprescindible para cualquier cuerdo, no padecer abstinencia de locura.
Imprescindible para cualquier persona, leer... siempre, pero siempre y cuando sea después de vivir. ergo: imprescindible para cualquier mortal, vivir.
Imprescindible lo intermedio. Imprescindibles los extremos.
Imprescindible el encuentro, imprescindible el desencuentro.
Imprescindibles las mujeres.
Imprescindible para cualquier mujer, hacer catarsis. Imprescindible para cualquier hombre, bancarse la catarsis de la mujer. Imprescindible los machistas, imprescindibles las feministas.
Imprescindibles los fanatismos. Imprescindibles las críticas. Imprescindibles las contradicciones.
Imprescindibles los antónimos. Imprescindibles los sinónimos. Imprescindible la poesía.
Imprescindible los duelos.
Imprescindible Freud para hacer los duelos, imprescindible la Coca Sarli también para hacerlos,
imprescindible la coca-cola. Imprescindible el café con medialunas.
Imprescindible la neurosis.
Imprescindible las madres, imprescindible los padres. Imprescindible el edipo. Imprescindible leer el anti-edipo.
Imprescindible la facultad, imprescindible la escuela, imprescindible la calle.
Imprescindible una sonrisa. Imprescindible tú sonrisa.
Imprescindible un llanto.
Imprescindible la música. Imprescindible el arte.
Imprescindible no sufrir y seguir al pie de la letras los neurocapitalineamientos de la agenda del día. Imprescindible mentirse o mentir.
Imprescindible desmerecer lo imprescindible de mentirle a los demás pero no mentirse a uno mismo. Imprescindible no creerse al pie de la letra las moralines.
cerrando con lo imprescindible; imprescindible para cualquier casa, una mini-biblioteca en los baños, un microondas en el cuarto y una televisión en el lavadero.
Imprescindible la ironía.
Imprescindible los finales.
Imprescindibles las despedidas.
Imprescindible jugarse, prescindibles los disfraces.
Imprescindible bancarse este trabalenguas, imprescindible abandonarlo...... Imprescindible aquel que lo leyó entero.
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